10 de octubre de 2007

Canon 24-105 L. Un nuevo juguetito

Ya le tenía echado el ojo hace tiempo, ahora por fin he comprado esta maravilla de objetivo. Serie L, la gama mas alta en calidad de Canon, que viene a decir que vale muchos euros. Aunque aquí en China me ha costado 250 euros más barato que en España.

Ya puestos, también compre un filtro B+W y otra tarjeta de 4 Gb (ya contare que paso con la que compre en Beijing... malditos chinos timadores).


Fue bastante curiosa la compra, porque en la tienda no hablaban ingles y tardamos Ángel y yo en realizar la compra (el compro una fantástica cámara bridge) algunas horas. Sí, sí, horas...


Nos comunicábamos a traves del google translator, de risa. Una de las frases que el traductor escupió me hizo mucha gracia: "we do not sell fakes"! Como para fiarse de estos chinos. Además, la tarjeta no era aceptada por la máquina de la tienda, lo que me llevó a iniciar un procedure bastante tedioso consiguiendo sacar dinero varias veces seguidas de un cajero, tras caminar por el infernal tumulto de gente de Chengu. Después supe que con tanto sacar dinero la tarjeta había sido bloqueada por el banco por "movimientos sospechosos".


El caso es que nos dio tiempo a ir a comer, porque la cámara de Ángel no la tenían en la tienda, y vete tu a saber de donde la mandaron traer. ¿Aún esta en el aeropuerto? Estos chinos hacen lo que sea por vender.


Después de la compra, al cuarto de baño los dos corriendo; el restaurante de hoy no debió ser muy bueno, aunque este no tenía ratas ni cucarachas como los de otros días.

Lhasa. El Potala

Y en el centro de Lhasa, El Potala. Antíquisimo palacio guarida del jefe de los Lamas, ahora exiliado en India.

Por supuesto no visite ni visitare su interior, a pesar de que las guias dicen que es fantástico de la muerte, etc. Yo ya me retiré de la vida turística y no quiero saber nada de colas y ventanillas. Lo que sí es realmente impresionante son los alrededores del palacio.

Todo gira, los religiosos giran alrededor del templo, haciendo girar un chirimbolo consigo, y a su vez hacen girar unos cilindros que circundan el palacio entero. La Tierra gira, la vida es cíclica, etc. En tu próxima vida puedes reencarnarte en un yak, ¿quien sabe?

Gira, gira, gira... Ojo, pero en sentido horario siempre.

Tibet. Lhasa

Al fin en Lhasa, uno de los puntos claves del viaje.

Lhasa, ciudad sagrada y destino de innumerables peregrinos. Situada a 3700 metros de altitud, en el corazón de Tibet.

Al llegar, no parece que el aire sea distinto, ERROR. Claro que sí es distinto, y uno lo nota al dar cuatro pasos rápidos y ver que le falta el aire. Subir a la habitación del tercer piso supone todo un esfuerzo, sobretodo el primer día. En mi caso no lo estoy pasando demasiado mal por ahora, de momento me ha sangrado la nariz tres veces y ya esta. El segundo día la cosa va mejor ya.

Los peregrinos son de verdad, algunos incluso tardan años en llegar, agachándose y tumbándose en el suelo cada dos o tres pasos. El choque cultural es tremendo, se ven cosas realmente sobrecogedoras.


Así una y otra vez delante de este templo, donde se mezclan olores y gentes que mas bien parecen de otra época.

Y por supuesto, girando, girando y girando...

Deambula gente muy, muy pobre, que incluso piden a otros solo un poco menos pobres que ellos.

Realmente impactante la atmósfera de Lhasa. Si además uno profundiza en costumbres y creencias la cosa pone los pelos de punta. Para los menos sensibles, documentaros acerca del "entierro celestial" que aquí practican.

A la vista de todo esto, uno se plantea seriamente si la religión es buena o no. Yo hasta ahora pensaba claramente que no, ahora lo empiezo a dudar... Al menos toda esta gente, que vive en condiciones muy duras y en ocasiones limites, tiene algo en que ampararse.

Tren camino a Lhasa

Por fin llego el día de llegar a Tibet, un destino soñado desde siempre.

Es toda una suerte contar con la recién inaugurada línea ferroviaria hasta Lhasa, la más alta del mundo y un proyecto descomunal y enormemente caro afrontado por el gobierno chino. Al contrario que en avión, en tren se pueden ver los paisajes, que son 10, además de ir subiendo poco a poco en altitud. Duración: 44 horas desde Chengdu.


Aquí el lago a mayor altitud del mundo:

El tren tiene salidas de oxígeno, por si a alguno le da un yuyu, y tienes que asegurar por escrito que no tienes enfermedades y puedes sobrevivir en altura.

La verdad que ese oxigeno del tren olía más bien a combustible.

Recomendación naranja: venid a Tibet lo antes posible. Razones:

-El visado es fácil de conseguir. Sólo por ser europeo uno cuenta con esta GRAN ventaja que no mucha gente del planeta puede disfrutar. Para muchos es literalmente imposible conseguirlo y para otros muchos es inviable económicamente.
-El euro es una moneda muy fuerte (si es que esto de ser europeo es todo un lujo). Los precios aquí son de risa.
-Tibet es ESPECTACULAR.
-Tibet es auténtico, aún. Puede no sea así dentro de no muchos años, con al invasion china.
¿Alguien da más? Si además tenéis salud, no dejéis pasar la oportunidad, ¡no os arrepentiréis!