22 de marzo de 2008

Argentina. Lagos y glaciares del sur.

Cerca de El Calafate no sólo está el Perito Moreno, que es el glaciar más conocido, también hay otros cuantos no menos espectaculares que vierten sus hielitos a un lago con muchos brazos. La mejor manera de recorrer semejantes rincones es subir a un barco durante un día entero y dejar que el ojo de la cámara y los otros dos que vienen de serie disfruten de este inhóspito paraje.

La atmósfera es sobrecogedora. Durante todo el trayecto se pueden ver pedazos de hielo desprendidos de los glaciares. Enormes icebergs que impresionan de verdad por varios motivos: su tamaño descomunal, los colores tan bien combinados y el silencio que se produce cuando el barco detiene los motores para acercare a ellos, parando también la respiración de todos los que observamos semejante espectáculo de la naturaleza.


Alguno de ellos, como el glaciar Upsala, es incluso tres veces más grande en tamaño que Perito Moreno.

No falta quien aprovecha para difundir sus ideas a los cuatro vientos, vientos helados.  

La belleza de estas formas y colores es hipnótica.

Qué grande, qué grande panora,a. Como si enormes rascacielos de hormigón se derrumbaran delante de ti. La destrucción también es bella.

De nuevo un lugar que recomiendo y que no debe faltar en tu ruta si pasas por aquí cerca. Te dejará helado (!), sobretodo si pasas mucho tiempo en la cubierta del barco.

Argentina. Perito Moreno.

¡¡¡¡¡OOOHHHHHHHhhHHHhhhHHHHHHHhhHHHH!!!!!!!
Perito Moreno, el glaciar que hay que visitar. De nuevo esperaba una posible decepción después de haberlo idealizado y elevado a la máxima categoría tras oir los mejores elogios sobre él. Ahora puedo decir que es un lugar 10, de panorama 10.

Una de las imágenes más escalofriantes e impresionantes del viaje, si no la que más. Grande, Perito Moreno. Una maravilla de la naturaleza de primer nivel.

Glaciar con un frente de 60 metros de alto por 4 km de ancho y más de 30 km de largo.

Los azules de los hielos son únicos, cubren toda la gama. Suerte tuve de tener un día espléndido.


Causa espectación, no hay duda. Todo el que acude a El Calafate va para ver este glaciar.

Además de la vista general desde la pasarela se puede tomar un barco que te lleva hasta las cercanías del glaciar.

Y quizás lo más sobrecogedor de todo es el sonido que produce con los constantes desprendimientos. Estruendos descomunales que se oyen no se sabe muy bien de donde.

Conclusión: es Perito Moreno un lugar de recomendación naranja.

Argentina.


No fue demasiado fácil llegar desde Punta Arenas, en Chile, a El Calafate, en Argentina. Falta de información, teléfonos que no funcionan y transbordos desconocidos por el camino. Eso sí, los autobuses son envidiables, como ya es conocido. Así puse pie en Río Gallegos después de pasar la frontera con Argentina.

Argentina, uno de los países que llevo años queriendo visitar y que me maravilla aún sin conocer. Un gran país, como ya desgranaré.


Bienvenidos, boludos.

Chile. Isla Magdalena y Estrecho de Magallanes.

No hay vuelta al mundo que se precie que no pase por el mítico estrecho de Magallanes. El propio Magallanes, Juan Sebastián Elcano y otros aventureros de verdad no tenían más remedio que atajar por este estrecho, la única vía para atravesar el continente americano hasta la construcción del canal de Panamá a principios de siglo XX, en vez de rodear Isla del Fuego en su totalidad.

Hace frío, de hecho tenía en el fondo de la mochila mi abrigo desde Mongolia, allá hace mil épocas. Las arrugas que acumuló fueron majas...

Tomé un barco a lo largo del estrecho que tenía como parada principal la isla Magdalena, para ver pingüinos. Realmente no esperaba gran cosa, total un pingüino tampoco es para tanto. Uno no, pero un googol de ellos ES UNA BRUTAL COSA .

¡Qué barbaridad! Cuando el barco se acercó parecía una isla sosa y bastante fea, pero enseguida se empezaron a distingir pequeños puntos. ¿Qué son esos puntos? ¿Piedras? ¿No serán... ? No, no puede ser. ¡Sí, son pingüinos! Santo Dios/Buda/Alá/Él... Qué cantidad exagerada de pingüinos.

Aquí un par de pingüinos queriéndose.

De hecho en esta isla no hay otra cosa. Escasa variedad.

Y son pequeñitos todos. Además están, dicen los expertos en esto, en época de cambiar de plumas, por lo que hay miniplumas por todos los rincones.

Curiosa isla esta Magdalena.

Chile. Punta Arenas.

Punta Arenas, la ciudad continental más austral del mundo, allá donde acaba el delgado Chile.

Lejos de todo estoy, respirando el aire de una atmósfera extraña, como si este fuera un lugar remoto. Será que lo es realmente.

Es una bonita, sin delincuencia extrema, quizás para disfrutar unos cuantos días. En mi caso no era un destino fundamental, pero tuve que pasar por aquí por cosas de aviones.

Al fondo el estrecho de Magallanes, y al fondo del fondo, Tierra del Fuego.