¿Por qué entramos aquí? Eso digo yo... Los platos que dicen que pican un poco, pican como demonios, y los picantes directamente no hay quien se los coma. La pinta de la comida es esta. ¿Acaso no tiene pinta de ruleta? DE ruleta rusa, digo.
No sabes que plato es el que te producirá la diarrea, pero sabes que alguno de ellos es, seguro. Ruleta rusa no, ¡ruleta india! Sin hablar de los hielos o el agua que añaden a cualquier bebida y que te dice a la legua "soy mala, mala". Da igual, a estas alturas uno ya no mira demasiado eso, ¿cómo si no he entrado en este cochambroso restaurante?
Efectivamente, uno de ellos, al menos uno, fue dañino. Sin embargo al día siguiente, en vez de guardar una diera suave y ligera, no sé ni como... comí de nuevo en un restaurante indio, esta vez infinitamente picante!
A este paso me inmunizare contra todo mal.