29 de diciembre de 2007

Bye, Singapur! Selamat malam, Bali!

Día 25, Navidad (dicen). Empleo el día en volar de Singapur, de hecho apenas pienso que es Navidad salvo en tres o cuatro ocasiones.

Aquí algunas fotos de Singapur. Con mis fugaces amigos naranjas:

Y comiendo en Chinatown:

Y el momento de las despedidas: tercera de Ángel (¿nos veremos en Brasil?) y primera de Alex (¡espero verte en Nueva Zelanda!)

El vuelo fue rutinario, salvo por una pequeña confusión en el aeropuerto. Llegué con muchas horas de adelanto (me encanta estar en los aeropuertos), el primero esperando, pero justo un minuto antes de abrir la puerta de embarque, me pareció escuchar mi nombre por los altavoces. Algo así como "Mr. Juse$#ant dog*&@ut, go inmediatly to access C, please". ¿Ein? No, no ha sido para mí... ¿o sí? Vaya por Dios... ¿Por qué cuando la gente habla en ingles se empeña en hacerlo de manera indescifrable? No me quedó más remedio que buscar e ir al susodicho access C. Falsa alarma. Cuando volví a la sala de embarque pasé a ser el ultimo.

Por lo demás, el vuelo no fue catrastófico, etc, etc. Tras pasar por la raya del ecuador, y también la raya del ecuador de mi viaje, llegué a Denpasar (Bali).

Ah, ¿que es la temporada de lluvias? ¿Justo ahora? Sin apenas dinero ni alojamiento reservado, cogí un taxi a de madrugada para llegar a Ubud, lugar que me habían recomendado, pero la lluvia era tan intensa que la carretera en rió se convirtió, entrando agua en el interior del vehículo y teniendo que parar de rato en rato. Bueno, pues parece que así es mi primer contacto con el monzón.

Adelanto que Bali es genial.

Singapur. Navidad

Mucha Navidad no celebran por aquí, no. Se ve algún que otro árbol de Navidad en los centros comerciales que, aun siendo musulmanes, budistas o hindúes, hacen todo lo posible para aumentar las ventas.

Aquí don dos pastorcillas:

La gente sale a la calle principal, Orchard Road, por la tarde/noche simplemente... ¿a estar allí? Sí, no parece que haya nada especial, sólo gente haciéndose fotos y paseando. El problema es la masificación de la calle; se forman auténticos colapsos porque por aquí tienen la terrible costumbre de agarrarse de la mano para no perderse, formando cadenas humanas, cadenas que se entrelazan entre si rápidamente y el atasco esta montado irremediablemente. Singapureses, no hagan eso, por Dios!!!

Aquí un pequeño ciudadano naranja que me mira desafiante entre la multitud...

La cena, nada del otro mundo, en uno de esos puestos casi callejeros de arroz con cosas.

Después nos topamos con un restaurante español, pero no tenían turrón (a estas alturas y sin probarlo este año, con lo que me gusta).


Como Shyn no aparecía (¿qué habrá sido de esta chica?), decidimos dar una vuelta por este moderno centro de ocio



Pues nada, ¡Feliz Navidad!

Singapur. Shyn

Hoy es Navidad. Esta mañana he abierto mi correo y couchsurfing me ha dado una sorpresa.

Una chica de Singapur llamada Shyn se ha puesto en contacto conmigo; le encanta España y quiere practicar algo de español. Pues nada, unas horas mas tarde quedo con ella en el hotel Hilton, porque uno tiene clase, acompañado por Angel y Alex. Alex es un nuevo fichaje, también encontrado a traves de couchsurfing, de Barcelona. Esta dando la vuelta al mundo y la verdad que no se lo monta nada mal, no... Pasaremos juntos estos días en Singapur.

Aquí con Angel, Alex y Shyn:

Shyn es una chica muy simpática que nos cuenta cosas, todas interesantes, de Singapur. ¿Sabían que el coche mas barato cuesta 40.000 euros debido a las tasas que impone el gobierno o que los deportes nacionales de Singapur son comer y hacer shopping? Nos lleva a uno de los edificios que no hace mucho fue el más alto del mundo y a uno de los hoteles más antiguos de la ciudad. También visitamos este moderno lugar para tomar refrigerios en una de las azoteas de Singapur.

¿Qué mas podemos ver? Bien vayamos a una singular zona de Singapur donde solo hay tres cosas: prostitutas, gansters y frutas. Acudimos allá en busca de frutas, porque zona tropical es, y las frutas son muchas y variadas: mango, papaya, platanos, pinnas, dragon, mangosteen, etc.

"Ahora sois gente auténtica de Singapur", digo Shyn tras vernos comer durian, una extranísima fruta que a fruta no sabe, ni a nada parecido probado antes tampoco. El olor es nauseabundo y la textura nada agradable. Por cierto, durian está prohibido en el metro también:

Ya que es Navidad, habrá que hacer una fiesta, ¿no? Quedaremos con Shyn mas tarde de nuevo, pero me temo que el viento se la llevo y nunca más apareció... je, je.

Prohibiciones en Singapur

Conocido es Singapur por sus numerosas prohibiciones.

Aquí algunas de ellas, todas bajo pena de multa:

Prohibido arrojar chiles en la calle.
Prohibido irse sin tirar de la cadena.
Prohibido comer y beber en el metro.
Prohibido hacer pintadas.
Y, por supuesto, prohibido traficar con drogas, esto ultimo conlleva pena de muerte.

¿Será este en secreto para tener una ciudad limpia, segura y moderna?