La cosa se fue complicando el ultimo
día y tuvimos serios problemas para alcanzar la frontera. El guia se
negó a llevarnos hasta
allí,
dándonos a cambio 10 euros para que nos
buscáramos la vida. Al menos nos ayudo a buscar un
Land Cruiser para el
día siguiente a las 6
am. Es todo un
lío, porque la carretera, por llamarla
así, cierra de 8 a 20, y la frontera cierra de noche, justo al revés.
"¿Qué ocurre si hay
algún problema o el conductor no aparece?"
"Don't
worry. I've
fixed all, don't
worry", dice Jamba, o
Samba, o
Jumba o como demonios se llamase.
6 p
i em: el nuevo coche no aparece. ¡
Ja! ¡Lo sabia, lo sabia, lo sabia!
Jean Michele pensó en hacer
autoestop la noche anterior, pero el mismo guia le dijo que era realmente peligroso, sobretodo si se
metía en un viejo
camión cargado de piedras, ya que muchos se
despeñan por los acantilados. Ahora, un rato antes de las 8:00, el guia propone ir en camiones.
?#$% Malditos chinos...
El guia consigue parar un
camión que pasaba por
allí, pero solo hay sitio para tres. Los ingleses se meten en el sin preguntar. Malditos ingleses...
Y ahora, ¿qué? La carretera está a punto de cerrar y estamos en tierra, sin el nuevo conductor, con el que no consiguen contactar. ¿
Habrá tenido un accidente? Es lo mas probable, pero tanto al guia como al antiguo conductor no parece importarle mucho. Vaya, vaya.
Si hay que decidir entre
jugarse la vida en un
camión o esperar un
día mas, yo prefiero lo segundo sin duda. Al final, por los pelos y justo en el limite de la hora,
conseguimos parar un
autobús de turistas japoneses, que se compadecen de nosotros, nos hacen un hueco y recorremos con ellos los 40 km hasta la frontera con
Nepal.

Qué odisea, los 40 km se hacen eternos. casi 6 horas de viaje por caminos
INCREIBLEMENTE NEFASTOS. De hecho el camino esta esta en
construcción, pasando por
pequeños ríos y cascadas. Vaya riesgo. No
vengáis por
aquí nunca, es la carretera mas peligrosa imaginable. Algunas curvas ponen los pelos de punta, y mirar los acantilados enormes que
están justo al la
do de la rueda.



Oye, mira, con estos peligros no hay quien disfrute a gusto de las vistas del lugar...

Venga, que ya casi estoy en la frontera con
Nepal.