Que país este... ¿sabéis que los controles de alcoholemia consisten en soplar a través del carné de conducir hecho un tubo para que después el policía de turno huela el cartón del carné decidiendo si huele mucho o no???
Adiós, aceras mongolas. Adiós, chicas mongolas de Marco Polo. Adiós, azules cielos y praderas.
Y después en tren nos vamos rumbo a China. El tren no estaba mal. A Josan y a mi nos toco compartir habitación con una extraña pareja formada por un canadiense y una mongola, que nos ayudaron enormemente tanto en el bus como a la llegada a Beijing. El tren atraviesa parte del desierto de Gobi, una paisaje realmente vasto y árido donde hay... nada. Grande es.
1 comentario:
Jajajajajaja, lo del control de alcoholemia me ha dejado anonadada.
Publicar un comentario