6 de agosto de 2007

Ha llegado el día

Ahora sí que sí; ha llegado el día.

Dentro de muy pocas horas comenzaré el camino hacia Ítaca, como bien se encargó de recordarme mi amigo José Manuel de Valladolid.

De momento me conformo con haber podido completar el equipaje, aun habiendo sacrificado algunas cosas que me hubiera gustado llevar, pero mi curtida mochila es muy estricta en peso y espacio y hace bien, porque si no se quejaría la espalda y después me quejaría yo más que mi espalda.

Primer destino: Moscú, pero eso será ya parte de otro episodio.