6 de marzo de 2008

Más Rarotonga.

Te estarás preguntando, lector, ¿cuál es el mayor peligro de estar en una isla paradisíaca? ¿Peligrosos animales? ¿Fuertes corrientes marinas? No, no; eso para Australia. Rarotonga tiene una barrera de coral alrededor formando un atolón que defiende de todo eso, lo peor que te puede pasar es que te caiga un coco sobre la cabeza.
Y no es broma, porque pesan una tonelada y duros son. La caída desde las altas palmeras puede producir la muerte o la rotura de huesos en varias partes, pero eso "sólo les ocurre a los turistas", según me dijo un habitante de Rarotonga.
Aquí mi persona jugando con uno de ellos.
¿Y son guapas las féminas por estas geografías? Véase y júdguese, que para decir que son horribles y tienen cuerpos con carnes desparramadas sobra esta foto.
La imagina típica de islas Cook es sin duda una mujer sobre una moto sobresaliendo en mucho por ambas partes, con una flor en la oreja. Pobre moto...
Yo me decidí por un vehículo no motorizado y alquilé una bicicleta y recorrí el perímetro de la isla, que es bastante circular con unos 5 km de radio. 32 km en total.
Qué buena idea fue y cuánto disfruté, parando cuando quería y viendo playas increíbles, aunque tengo que añadir que la mejor playa de Raronga es la que está enfrente de las tres miniislas, justo donde fui a parar para alojarme casi al azar.
También hice una inversión, que no gasto, al comprar una perla. Qué mejor sitio que Islas Cook para ello, que es el segundo productor de perlas tras Tahití.


Aunque para ser sincero, a mí lo que me gustan son los diamantes, y ahí está mi colección de diamantes (*).
Como mi conocimiento de perlas es mínimo (sólo sé lo que leí en un panfleto publicitario acerca de la calidad, color, forma, etc) aparenté no ser tonto en la materia y procuré hablar poco para no meter la pata y ser estafado. Aún así mis armas se redujeron a rebajar el primer precio ofrecido, que lo reduje bastante, y a intentar conseguir otros regalos extras. Así fue, y compre una perla supuestamente de la mejor calidad, sin saber si pagué su precio verdadero. De regalo, conseguí otras tres perlas de mala calidad.

El vendedor ser ríe... ¿me habra timado? Me dio fe con su certificado que la perla era de máxima calidad, aunque el papel se deja escribir lo que uno quiera.
Y para terminar, una insólita moneda con forma triangular que aquí vale dos dolares del país.
(*) Colección ausente y aún por comenzar.

Enhorabuena, París!

Me he enterado que en el reciente campeonato del cubo de Rubik, mi amigo Javier París batió el record del mundo del cubo 2x2, fijándolo en 1.53 segundos, superando a jóvenes viciados y dedicados al cubo totalmente.
Me alegro muchísimo por él.
¡Enhorabuena, París!