23 de diciembre de 2007

Adiós, Kuala Lumpur

Llegó el momento de abandonar la ciudad. Para terminar visité un parque de pájaros, por lo visto el más grande del mundo.

Lo mejor: los pavos reales, una brillantez de la naturaleza.

Después, la nube de todas las tardes. Con qué mala leche aparece siempre.

Y las cabezas tapadas, aquí se quedan, que yo me voy.

Por lo demás tengo que decir que esta ciudad me ha defraudado en cuanto a modernidad. Las torres Petronas es lo único a destacar de verdad, y sólo por eso es un lugar a visitar.