
Ya puestos, también compre un filtro B+W y otra tarjeta de 4 Gb (ya contare que paso con la que compre en Beijing... malditos chinos timadores).
Fue bastante curiosa la compra, porque en la tienda no hablaban ingles y tardamos Ángel y yo en realizar la compra (el compro una fantástica cámara bridge) algunas horas. Sí, sí, horas...
Nos comunicábamos a traves del google translator, de risa. Una de las frases que el traductor escupió me hizo mucha gracia: "we do not sell fakes"! Como para fiarse de estos chinos. Además, la tarjeta no era aceptada por la máquina de la tienda, lo que me llevó a iniciar un procedure bastante tedioso consiguiendo sacar dinero varias veces seguidas de un cajero, tras caminar por el infernal tumulto de gente de Chengu. Después supe que con tanto sacar dinero la tarjeta había sido bloqueada por el banco por "movimientos sospechosos".
El caso es que nos dio tiempo a ir a comer, porque la cámara de Ángel no la tenían en la tienda, y vete tu a saber de donde la mandaron traer. ¿Aún esta en el aeropuerto? Estos chinos hacen lo que sea por vender.
Después de la compra, al cuarto de baño los dos corriendo; el restaurante de hoy no debió ser muy bueno, aunque este no tenía ratas ni cucarachas como los de otros días.