7 de febrero de 2008

Nueva Zelanda. Glaciar Franz Josef.

¡Juas, un glaciar!

Me muero de ganas por escalar uno, esta es la ocasión perfecta. Desde el pueblo de Franz Josef, donde dormí en este fantástico lugar, se puede hacer una excursión al glaciar.

Vistas del glaciar:

Es imprescindible contratar un guía, ya que el paseo por el hielo es peligroso por los precipicios y porque en cualquier momento uno puede dar un mal paso y torcerse un pie, troncharse la espalda en varias partes o despeñarse por ahí o incluso despeinarse. Bueno, si tengo cuidado evitare el peligro, ¿no? Pues no, porque como el grupo avanza bastante junto, el error de cualquier otra persona haría caer a varias mas en cadena. Vigilaré enconces no colocarme detrás de ninguna pedorra con el culo gordo en la escalada, por lo que pueda pasar.

Ofrecen botas adecuadas para el hielo, pero las mías todoterreno valen perfectamente; sólo tengo que añadirle pinchos metálicos maravillosos y ya las tenía listas para pisar cualquier superficie.

Primero piedras:

Después hielos:

Después otros hielos:

Y hielitos:

Ganas me dieron de dejar los pinchos puestos unos cuantos días, yo creo que incluso se puede subir por las paredes con ellas. ¡Molan!

Estas botas las he calzados TODOS LOS DÍAS DEL VIAJE, con la excepción de algunos días playeros en Tailandia. Son ya 6 años usándolas basan te, muchas veces a diario y me han acompañado en todos los viajes. Nuevas están y nunca se ensucian; quizás la mejor compra que he hecho jamas.

El glaciar en si es impresionante, una maravilla de la naturaleza como se forma y como avanza o retrocede.

Aquí la guia, esculpiendo algunos escalones, que ya ha hecho este camino unas cuantas veces.

Bueno, si me pierdo no sera difícil encontrarme desde el aire con mi sombrero naranja, ¡como brilla en el hielo!

Una foto de grupo:

Y varias fotos de no grupo:



Recomendable esta fría experiencia. Y después... sauna! (no hay fotos).

Nueva Zelanda. Greymouth.

Nunca vi un país con tanta información turística como éste. No hacen falta guías, en cualquier sitio es posible encontrar mapas e infinitas actividades, todo muy bien preparado para que te dejes los dólares. Fácil, cómodo, no excesivamente caro y bonito.

Quizás el modo de hacer turismo en Nueva Zelanda pasa necesariamente por apuntarse a excursiones y actividades varias con el desembolso correspondiente. Se echa en falta el otro tipo de turismo, que a mi particularmente me gusta más, aquel en el que el simple hecho de pasear por las calles te ofrece imágenes insólitas de gentes extrañas con costumbres del lugar, pero me temo que esas imágenes no son posibles en los países desarrollados. En cualquier caso está bien cambiar de vez en cuando, y ahora tocan lugares para turistear.
¿Y los alojamientos? Ciertamente envidiables, cualquier backpacker tiene una calidad extraordinaria. Me recuerda a los encontrados en Escocia, aunque el precio nada tiene que ver.
Por aquí se dedican a tallar piedras de jade, de manera bastante laboriosa, que luego venden en numerosas tiendas de la ciudad. Vi como uno de estos artesanos trabajaba una piedra con tornos y fresas, con mucho mimo y cuidado. ¿Por qué no compra una fresa de control numérico? Le sugerí. Seguro que en vez de tardar 48 horas, como decía, tardaba 2 minutos. Los chinos hacen lo mismo, artesanalmente, y lo venden infinitamente más barato.
En Greymouth coincidí con un alemán, una alemana y una suiza de nombres que no recuerdo ahora mismo porque tienen letras raras, pero que tengo por ahí apuntados.

Vimos la ciudad, que en media tarde esta despachada, cocinamos la cena y estuvimos de risas mil. ¿Será porque nos bebimos dos botellas de vino?

Nueva Zelanda. Tren Tranzalpine.

Tren Tranzalpine, de Christchurch a Greymouth.

"Uno de los viajes en tren mas bellos del mundo", "Las mejores vistas de los paisajes montañosos de Nueva Zelanda". Probemos, lo mismo es verdad.

Tomé este tren muy temprano. ¡Oh, sorpresa, mi vagón esta lleno de humanos aburguesados! Realmente es mas interesante la observación de las maneras y comportamientos de semejante especie durante el trayecto que los paisajes...

Como dice Bunbury, "tengo un miedo atroz al aburguesamiento y a todo lo que sea normal".

Mala suerte la mía, hoy el día es nublado y lluvioso. Sí que son bonitas las vistas, sí, pero fatales para las fotos, que aquí muestro (en estado ausente).

Nueva Zelanda. Christchurch.

Empecemos a recorrer el país. Primera parada, Christchurch.

Tomé un vuelo, con Qantas, compañía australiana. Yo no quiero nada de Australia, tenia malos presentimientos. ¿Ves? Lo sabia, el vuelo se ha cancelado. Y no me han sumado los puntos Iberia, cosa que ya me da risa, porque con lo que he volado hasta ahora con One World apenas he obtenido 100 puntos. Al final completare la vuelta al mundo y me habrán abonado 200 puntos (para volar a París con puntos hacen falta unos 1900). Patético. Aprovecho para ridiculizar al asalariado de turno que me atiende comentándole los irrisorios puntos obtenidos habiendo pagado una suma bastante elevada por los vuelos. Me hace gracia ver la cara que ponen, no saben para donde mirar y siempre consultan a otra persona, que tampoco me da una respuesta clara. Vaya tela...

Por suerte había sitio para mi en un vuelo de Air New Zealand. Allá vamos.

Christchurch es, como prácticamente todos los pueblos/ciudades de Nueva Zelanda, un lugar limpio, impoluto, tranquilo y estéticamente difícil de superar.

Guarda un estilo muy británico, y es que la invasión anglosajona ha dejado huella, en este caso para bien, en cuanto a estilo se refiere.


El punto negativo, por buscarle tres pies al gato, que si no contar solo maravillas es bastante aburrido, es que todo esto esta carente de esencia e Historia, cosa fundamental en un lugar para vivir. Tienen una catedral, pero ni mucho menos de las buenas y antiguas. El resto de arquitecturas son nuevas, simulando un estilo del siglo XIX.


Uhm... creo que hoy comeré en un indio. Riquísima comida, ¡aunque el precio es 10 veces lo que cuesta en India!

Calificaré a Christchurch con un 8 sobre 10.

Torre de Auckland.

De nuevo una torre más para la colección. Esta de 328 m (un poco mas alta que la torre Eiffel), es la cosa más alta del hemisferio sur. Una vez más, en comparación con las elevaciones de Asia, es bastante descafeinada.


Vistas de Auckland, city of sailors, y ciertamente lo es.


Preciosa y cuidada ciudad es. Bastante pequeña, apenas un millón y medio de habitantes, aun así tiene mas humanos dentro que toda la isla sur de Nueva Zelanda,

Y justo en la torre, en un edificio que todo tiene.... tachan... ¡un casino! Probemos suerte, aunque es sabido que mi mala fortuna en los casinos fuera de España y olé no tiene limites. En esta ocasión hubo suerte; la primera que sango de un casino en el extranjero con ganancias!

Dos noches después, repetí y... ¡gane más aún! Me estoy ahorrando unas cuantas visitas al cajero.