8 de agosto de 2007

Moscow. Baños recomendados... para los enemigos

Estupendos baños típicos rusos. Degustará la sauna y el placer de descansar en un entorno con columnas clásicas y termas de lujo.

Pues allí que vamos corriendo. 600 rublos ( unos 20 EUR) por dos horas, pero... ESTO NO ES LO QUE ESPERABA, NO. Separados hombres y mujeres, sólo duchas de mala muerte y una sauna. También un lugar donde estar y beber para charlar tranquilamente después, con un ambiente muy mafioso, todo sea dicho. Y por supuesto, todo el mundo desnudo, y los rusos son unos tiarrones de mucho cuidado, al contrario que las mujeres, que parecen supermodelos en un alto porcentaje. ¡¡¡Qué decepción!!! Sí, que está muy bien para la gente de aquí, es un habito social muy arraigado donde pasar la tarde y entablar conversaciones, pero no es lo que buscábamos, nononnonononono... no! Imagínese la sauna, todo llena de hombres fornidos y desnudos azotándose con hojas de abedul entre ellos; no serán los baños de la Ostra Azul??????? Y yo, que olvide mis chanclas, allí estaba con calcetines y bañador dando la nota. NO RECOMENDABLE. Salimos mas cansados que al entrar, por supuesto, y a pesar que no han pasado ni dos días, la sensación es haber estado en Moscú ya una semana.

Rusia, el país de la burocracia

Como todo el mundo sabe, avisa y sufre, la burocracia en Rusia es letal para alguien de fuera. Tras todas las ventanillas, tanto de tren, metro, etc, se encuentra la misma señora: mujer entrada en años, cara de cemento y gesto de amargura total. El desprecio y ganas de ayudar son nulas, cero, nada.

Y aun a pesar de las recomendaciones de evitar las largas y pesadas colas para conseguir el billete de tren Transiberiano, allí estábamos, eludiendo las agencias de viajes que te facilitan la vida, a cambio de euros, eso sí. Por cierto, aquí no esta mal visto colarse en las colas descaradamente, dicen que se debe a la época de hambruna. Por suerte llevábamos escrito en ruso los billetes que queríamos, pero tras mucho mucho tiempo de cola esperando y cuando eramos los siguientes, ¡oh sorpresa! la mujer de la ventanilla termino su turno, 14:30, se levantó de la silla, colocó un calendario en medio de la mesa con gesto de decir que se acabó, incluso cogió la silla y se fue. Así como lo cuento, sin vacilación alguna y cuando no había terminado de atender completamente a la señora! Increíble, si no lo veo no lo creo. Esto si son funcionarios llevados al extremo total. Indignada se puso, sí. También es mala suerte para nosotros, que tuvimos que irnos a otra cola y volver a lidiar con mas colones. Por suerte conocimos a Olga, una rusa que sorprendentemente habla inglés y nos ayudó con los billetes. ¡Gracias Olga! Después se vino a comer con nosotros a un curioso lugar, una especia de karaoke con un restaurante arriba donde a mitad de la comida se fue la luz porque sí. Al menos trajeron velas...

Y la burocracia no acaba aquí, piden el pasaporte para todo, incluso deberíamos sellar el visado para evitar problemas a la salida del país, con no se que tramite, que lo hacen en el hostel a cambio de más euros (por cierto, que hostel... lo contare en otro capitulo, sí). Ya veremos si hacemos ese tramite, no queremos gastarnos más dinero porque esto es carillo.

-Unos chicles, por favor.
-Enséñeme su visado y rellene este impreso.
- ... bueno...
-Pase a recoger los chicles más tarde, cuando de el visto bueno la autoridad.
-Gracias (Spasiva, como dicen aquí).

El viaje que casi acaba antes de empezar

Seré breve, este chisme esta en cirílico y no es nada fácil andar con esto. Siento no escribir con tildes, etc

Pues sí, a pesar de llegar al aeropuerto con muchas horas de adelanto, porque a mi me encanta estar en los aeropuertos, a la hora de facturar, la asalariada que emitía la tarjeta de embarque, me comunicó que no podía subir al avión: para poder entrar en Rusia se debe tener también un billete de vuelta (!!!). Blanco me quedé. La mujer hizo dos llamadas, con el mismo resultado, no sólo es necesario un visado muy complejo de conseguir, incitación generada por alguien del país y un seguro especial (no vale cualquiera), sino que también piden esto... ¡¡y ahora!! Cuando ya había mudado de blanco a azul, pensé que aquí se acababa todo, qué viaje tan corto, sí. Si llegara así a Rusia, sería repatriado en algún avión cuando hubiera un hueco libre, quizás el mismo día o días después, estando prohibido mantener contacto con nadie allí. Pensé también en cambiar mi ruta, eliminando China, pensando rápido, pero no era nada fácil pensar rápido en semejante situación. Pues empezamos bien... Tras insistir un poco mucho, la mujer del mostrador hizo una llamada a un ruso (según sus palabras) y milagrosamente dijo que no habría problemas. ¿Seguro? Sí. Segurísimo, sí,sí. Y así fue, pude entrar en Rusia tras casi 5 horas de vuelo y al menos dar comienzo a mi viaje.

Añado que allí mismo en Barajas conocí a mis acompañantes valencianos en la primera parte del viaje:Antonio y Ester. Hay un tercer acompañante, también de Valencia que llegara mas tarde al haber pedido una conexión de vuelos. Curiosamente de 4 componentes iniciales, casi el primer día llegan sólo dos... en fin.