8 de mayo de 2008

Noticia en prensa escrita

Vaya, hoy mismo he aparecido en el periódico Gente, de difusión madrileña, y no por haber robado un banco.

(Haced click en la imagen para agrandar)

Me gusta el calificativo de ciudadano viajero. Gracias a la simpática periodista Tamara por el artículo.

3 de mayo de 2008

RTW diary on Moleskine.


On popular demand, here I set a little video in which I show part of my diary written on the way during my travel. Contains memories, ideas, drawings, drafts, tickets and other stuff. It also contains some colaboration from other travellers.
Some details:



It's the first one, full handmade and no hi-tech has been used.
Someday I will finish the whole work, because at this momeent the diary is some months delayed.
Enjoy it!

Mi viaje ha terminado; necesito unas vacaciones

El viaje termina en el mismo punto donde empezó: Madrid.

Hoy mido 4 metros, y es que cada experiencia pasada va engordando un poco por ahí dentro. He sido feliz y he visto maravillas. Fui millonario en el lugar de los paupérrimos y pobre donde los ricos. Un periplo por la lejanía del mundo, que es realmente ancho y lleno de rincones, pero también hacia el interior de uno mismo, imprescindible para conocerse en profundidad. Y, sobretodo, fui libre y disfruté de lo que ello conlleva, que es todo bueno, caminando allá donde quería, acercándome a quien quería, disfrutando de lo que quería, sin prisas.

Estoy contentísimo de regresar cargado de energía, sensibilidad, sentido humano y una observación e intuición más desarrolladas, ya útiles para el resto de la vida y espero que difíciles de degradar.

De la mirada penetrante del Buda mismo a los ojos vacíos y sin vida de un australiano.
De la grandiosidad del Everest a la humildad de un habitante local de Indonesia.
De las llanuras de Mongolia a las palmeras del paraíso.
De los las frías funcionarias rusas al recibimiento thai, ¡que es guay!
De la lejanía de los Moais a la cercanía de mis valiosos compañeros y amigos de aventuras.
De las duras cremaciones hindues en el río al torrente infinito de Iguazú.
De los sermones indios a los incansables trabajadores chinos.
Del crudo aire del Himalaya a las profundidades coralinas.
¡Qué rico está el mango!
Y más cosas que me vienen a la cabeza y no escribo.
Una aventura demasiado grande como para ser contada y, al mismo tiempo, demasiado grande como para no ser contada. Alguna solución intermedia se me ocurrirá.

Insistiendo una vez más, animo a todo aquel que tenga salud y un mínimo de curiosidad a que realice un viaje alguna vez, siendo muy aconsejable realizarlo en solitario y durante un tiempo prolongado para poder llegar a una evolución aceptable en la manera de viajar.
Probadlo sin miedo a lo desconocido, no os decepcionará.

2 de mayo de 2008

Agradecimientos

Ver agradecimientos detallados aquí.

22 de abril de 2008

Vuelta a casa

Atrás quedan ya las cosas de Río de Janerio. En particular echaré de menos las caipirinhas y cocos, que tienen este aspecto visual:

Las frutas también recordaré, en especial mi querido mango.
Las favelas, Brazil tipical:

¿Alguien se anima a este "favela tour"? ¡Ja! Más bien "don't be gringo, be fool!" Sólo de pensar en pasear por la Rosinha, la favela más grande de Río donde habitan más de 60.000 personas, con sus correspondientes armas, me dan escalofríos.

Pero los viajes de vuelta al mundo también tienen un último día, ¡nadie me avisó de eso!

Ese día es hoy, casi nueve meses después de mi partida, vuelvo de nuevo a la T4, ahora lloviendo y con un aspecto muy poco tropical en Madrid.

Al menos tuve un caluroso recibimiento en el aeropuerto, cuando llegué envuelto en una gran bandera de Brasil, por parte de mi padre, mi madre, mi hermana y mis amigos Juan E., Paco y Tole.

¿Realmente se acabó ya? No, no quiero creerlo. ¿Ha sido todo un sueño? Creo que para mí, sí, mucho más que eso.

Casi con un pie dentro de casa. Creo que si pongo el otro también dentro, fin, se acabó, fin de los fines, game over.

También tuve una bienvenida en forma de correspondencia: dos cajas de cartas esperando a ser abiertas. Uy, ¡qué bien! ¡Cuántas felicitaciones! Veamos... la primera es del banco, esa no vale. La segunda, también del banco. Tranquilo, no pierdas la fe naranja. Una que no es del banco, es de la declaración de la renta. Uy, uy, uy... esto no mola nada. Pues así fueron todas.

Resultado, dos cajas de cartas, todas de la misma calaña, que realmente me estaban diciendo de manera explícita: "BIENVENIDO AL FIN DE TU VIAJE".

21 de abril de 2008

Últimos días en Río de Janeiro

Un brasileño que conocí el Santiago me dio la dirección de Reny, todo un personaje que alquila apartamentos en Río y al que no le falta labia y vida a sus espaldas. Tampoco le falta mujer valiente y con un optimismo que desborda. Aun estando enferma y anciana tiene la frescura y vitalidad para querer continuar viajando, manejar internet, etc, etc. Olé por ella.

La nevera del apartamento es toda una obra de arte en sí misma. Tan vacía como el propio apartamento al principio.

A pesar de la difusión para atraer gente que incluso aquí escribí, sólo unos pocos me visitaron finalmente. La primera fue Sophie, de Francia, que no había visto desde Bora Bora y que continúa su valiente tour du monde. Se reunirá con su hermano dentro de poco.
Por supuesto tuvo un mensaje de Bienvenue, faltaría menos.
Por cierto, Sophie, ¿sobreviviste las últimas dos noches en el nuevo alojamiento? Reny nos informó después que la zona era muy peligrosa porque estaba al lado de una favela, de esas de donde salen sonidos de disparos de vez en cuando. Bueno, tú eres todoterreno.

Esta receta para el desayuno que experimentamos no me acabó de convencer nunca.
Después llegó Ángel, con el que me encuentro por cuarta vez en el viaje. Visitó Samoa y Tonga después de salir ofuscado de Nueva Zelanda, su país negro, que acabó odiando tanto como yo Australia. Esperamos ver esas auténticas fotos ¿eh?
Y para el último día la familia fue creciendo. Llegó Olga, la novia de Ángel, desde la fría Rusia (allí ahora están a -10 grados. Ha oído bien, señora, ¡menos diez!) y tras 48 horas de viaje cruzando medio mundo. Muy maja y simpática es, me alegro de haberte conocido al fin, aunque sea al final de mi viaje. Una de las más seguidoras de mi blog, que me dijo al verme "ah, pero si eres real y no virtual!". Tampoco faltó el reencuentro con Kleber y su pareja, con el que viajamos en parte de China, allá hace mil años, a comienzos de viaje que ahora parece hubiera pasado toda una eternidad. Qué extraña sensación el tiempo de los viajes.

Pues nada, esto fue la última noche, tras cenar en un restaurante de "al peso" (pesan el plato con la comida y cobran en proporción) y tomar unas caipirinhas, las últimas, en el paseo de la playa de Copacabana.

14 de abril de 2008

Río añadiduras

Brasil no es un país tan barato como uno se podía imaginar. Será una de las superpotencias en un futuro próximo y están haciendo los deberes mucho mejor que sus vecinos.

Petrobras se encarga de transformar mágicamente petróleo en billetitos:

El centro de Río es como una gran ciudad más, con sus horribles edificios cuadrados, oficinas, aglomeración, etc.

Y peculiar metro:

Pero lo realmente sobresaliente de la ciudad es la combinación de gran ciudad y playa. Copien, copien de esta idea si tienen en mente fundar una nueva civilización.

Frutas y fútbol; esto último se lo toman realmente en serio. Los partidos en la playa, que en otros sitios son pachangas de domingueros, aquí son campeonatos con camisetas y árbitros.

Las dos playas más importantes son Copacabana e Ipanema. Es fácil distinguirlas por sus inequívocos patrones del paseo:

COPACABANA ESTILO:

IPANEMA ESTILO:

13 de abril de 2008

Brasil. Momentos televisivos

Cambiando de canal en la televisión brasileña se puede encontrar variedad. Véanse los siguientes ejemplos:

Fútbol, por supuesto. Aquí se vive de una manera exagerada, a todos los niveles. Es difícil caminar por la playa e ir sorteando los grupos de futboleros que no dejan caer el balón en el suelo. Añado que las niñas también juegan, y sorprendentemente bien.
Charlatanes religiosos. Toda una plaga, y es que Brasil todavía tiene un fuerte vínculo con la religión, lamentablemente. Obispos, santones y cuentacuentos a cada cual soltando de la boca las más increíbles sandeces.
Olvidábaseme comentar tres cuartos de lo mismo en otros países de suramérica. Aquí pego algunas fotografías, en este caso de un sanador capaz de congregar multitudes infinitas con su espectáculo de curación.

Ah, y por si alguno duda de la veracidad de los milagros, también contaba con un auténtico, objetivo y esperpéntico médico, que diagnosticó allí mismo (sin radiografía ni prueba médica alguna) que aquella señora había sanado completamente de su mal de espalda. Es bueno. ¿eh?
Tampoco faltan los programas culturales:

Guerra de tartas entres dos féminas con biquini subidas en un caballo mecánico. A quién se le ocurrió semejante idea?

Y es que en este país, todo hay que decirlo, andan muy justitos culturalmente y muy desarrollados en la pomposidad, porque primeros planos de culos y tetas no faltan en ningún programa.

Por último, el culo más famoso de Brasil en este momento, éste que muestro, bailando al son de una canción que se oye en todos los lugares. No falta en las portadas de la mitad de las revistas.
Y poco más, salvo un detalle que no deja de sorprenderme: cada vez que nombran un jugador, deportista o concursante nacional, añaden, llenos de patriotismo "de Brasil-il-illlll" con un efecto sonoro de eco propio de los ochentas. Ejemplo: "acaba de ganar el gran premio Felipe Massa, de Brasil-il-illlll". Ver para creer.

10 de abril de 2008

Río de Janiero. Cristo Redentor

La imagen más conocida de Río es el Cristo Redentor, la escultura Art Decó más grande del mundo y una de las nominadas a las 7 maravillas modernas. A mí no me pareció espectacular de ninguna de las maneras, es más, las dimensiones del cristo estando allí son realmente diminutas. No me explico bien cómo se ve tan grande en las postales.

Turistas no faltan, no.

Algunos de ellos anaranjados, como debe ser.

Lo mejor del lugar son las vistas de la ciudad entera. Supongo que son sol la cosa gana en colorido, pero hoy toca nubes.

Quizás sea el mejor emplazamiento posible para fundar una ciudad: al lado del mar, con playas de lo mejorcito (Copacabana e Ipanema son playas 10), entre varias rocas que le dan un encanto especial y con mucha vegetación alrededor. Además está en latitudes tropicales, muy importante cosa es.

Se acerca el final

He decidido demorar mi regreso una semana más; Río de Janeiro mola y Móstoles no es nada tropical.

Os aviso para que os de tiempo a preparar las pancartas de bienvenida: llegaré el sábado día 19 de abril a las 09:50 a la terminal 4s de Madrid-Barajas con vuelo de Iberia Río de Janeiro-Madrid.

Me reconoceréis por mi esbelta figura. Se agradecerá la presencia de todos.

Por favor, haced que mi vuelta a la realidad no sea demasiado cruel...

Camino hacia Brasil, el país de los traseros pomposos

25 horas de autobús (nada que ver con los envidiables autobuses de Argentina) desde Foz do Iguazu, cuando compré el billete de autobús me dijeron que tardaba la mitad que eso. Llego a Río de Janeiro.

Pongo así pie en el país de las frutas, el fúlbol, las playas, las brasileñas y los respectivos culos de las brasileñas.

Pobre de ti, mujer, si eres brasilenna y no tienes buen aspecto: encláustrate en casa, muere o emigra, aquí no tienes nada que hacer. Neumáticas chicas es lo que puedes encontrar en cualquier anuncio (que rozan lo pornográfico), da igual de lo que sea y si enciendes la televisión las verás, además, moviendo todo lo movible. Alegría, alegría! Y es que no hay duda que el clima, que es tropical, influye radicalmente.

Ni qué decir tiene que aquí están los mejores dentistas y cirujanos estéticos del mundo conocido, y no les falta trabajo.


Lo primero que vi al llegar fue el sambódromo donde se celebran los desfiles de carnaval. Políticos de Espanna, para cuándo un sambódromo? Bien sabido es que da alegría, multiplica la festividad y merma el aburrimiento. También el apolillamiento. QUEREMOS UN SAMBÓDROMO YA.

Pues eso, que Río no está nada mal, aunque quizás en este momento sea un poco peligroso por la epidemia de dengue. La cosa no es ninguna broma. Qué miedín cada vez que veo un mosquito...