19 de diciembre de 2007

Kuala Lumpur. La ruleta rusa

Hay que nutrirse, hay que cenar y hoy toca un restaurante indio. En Kuala Lumpur hay una inmensa cantidad de indios, de todo tipo, y en este restaurante los había feos, oscuros y sucios a más no poder.

¿Por qué entramos aquí? Eso digo yo... Los platos que dicen que pican un poco, pican como demonios, y los picantes directamente no hay quien se los coma. La pinta de la comida es esta. ¿Acaso no tiene pinta de ruleta? DE ruleta rusa, digo.

No sabes que plato es el que te producirá la diarrea, pero sabes que alguno de ellos es, seguro. Ruleta rusa no, ¡ruleta india! Sin hablar de los hielos o el agua que añaden a cualquier bebida y que te dice a la legua "soy mala, mala". Da igual, a estas alturas uno ya no mira demasiado eso, ¿cómo si no he entrado en este cochambroso restaurante?

Efectivamente, uno de ellos, al menos uno, fue dañino. Sin embargo al día siguiente, en vez de guardar una diera suave y ligera, no sé ni como... comí de nuevo en un restaurante indio, esta vez infinitamente picante!

A este paso me inmunizare contra todo mal.

Malasia. Kuala Lumpur

Vaya, ¡qué facil resumir Kuala Lumpur! He aquí este conglomerado:

Ciudad cosmopolita, uno de los tigres de Asia en los noventas. La primera impresión que uno tiene es la increíble mezcla de personas que aquí conviven, siendo los que mas indios, chinos y musulmanes.

Hay un China Town y un Little India, pero después de ver China e India respectivamente son muy descafeinados.

Bienvenidos los petrodolares, gasolares o, más atinadamente, los petronasdolares.

Existen zonas superdesarrolladas y otras bastante sucias, porque los indios, chinos y demás, así son.

Ah, y a eso de las 16:00 suele aparecer una nube tenebrosa que da miedo. Parece el final de los tiempos...

Tengo que montar en el monorrail como sea. ¿No armara mucho alboroto? No, señora, ¡yo ni lo noto!