25 de agosto de 2007

Mongolia. Dos días viviendo en gers

Viajamos a una hora y media de Ulaanbaatar, en medio de la nada, con unas vistas realmente increíbles: vastas llanuras y cielos azules, porque una de las características de Mongolia es la luz de los cielos, simplemente espectacular.



El alojamiento son las cabañas típicas mongolas llamadas gers, muy cómodas y acogedoras que nos harán pasar un par de días de descanso. Me siento realmente afortunado de estar en medio de este paisaje, sin tener ninguna prisa, sin estar pendiente de coger un vuelo de vuelta a casa y simplemente haciendo vida en este privilegiado lugar perdido de Mongolia.


Hay actividades varias, como tiro con arco, montar a caballo, jugar a los huesos (vaya juego tan pésimo, aunque gane!) o visitar una auténtica familia nómada. Pero lo mejor sin duda es contemplar las vistas. Mongolia es el país con menos densidad de poblacion del mundo, con apenas 3 millones de habitantes para una superficie de más de tres veces España.

Hace bastante frío, pero contamos con leña para hacer fuego. También conocemos gente aquí, ya que en las comidas, desayunos y cenas nos juntamos en dos mesas, las mesas de los angloparlantes y la mesa de los orientales. Destacar a Mark, un ingles que lleva en este campamento un mes. Sí, ¡un mes! También dando la vuelta al mundo, aunque llegó a Shanghai, vio que hacia mucho calor y decidió volver a Mongolia un tiempo para después continuar. Otro personaje a mencionar es un tercer habitante en nuestro gers, un ratoncillo, conejo, hamster o similar. Por suerte finalmente descubrimos que era un animal conocido aquí... algo es algo.

El interior de un gers, junto al fuego, es el lugar ideal para escribir un poco en el diario del viaje, diario que avanza poco a poco y en el que todo tiene cabida.

Buscando a Antonio, Alberto y Ester

Uhmm... sin noticias de Antonio, Alberto y Ester. Según parece, han decidido emprender una excursión a tierras remotas, cogiendo un avión desde Irkutsk hasta el norte de Rusia, allí donde ya empieza el mar, más allá del circulo polar Ártico. ¿Para qué? para ver un antiguo gulag en que no debe haber apenas nadie. A día de hoy ya deben haber regresado, pero no tenemos noticias. Como haya que ir a buscarlos vamos listos...

¡Josan y yo esperamos ansiosos noticias de vuestra escapada!

Mongolia. Españoles en Ulaanbaatar

Seguimos Josan y yo de relax en Ulaanbaatar, donde hemos coincidido con otros españoles.

Un grupo de vascos que acaban de terminar un tour por Mongolia de 15 días, en los cuales sólo han podido ducharse una vez.

Rafael, un ingeniero director de obra que lleva años trabajando en Ulaanbaatar, de hecho es el único español residente en Mongolia. Es muy majo y nos cuenta historias de la ciudad, como el frío que hace en invierno, ¡40 grados bajo cero nada menos! Ulaanbaatar es la capital más fría del mundo, de hecho ya en septiembre comienza a helar. Por suerte cuentan con lo que el denomina el invento del siglo: los calzoncillos largos que llegan hasta los tobillos.

Ingrid, una chica de Canarias majísima y totalmente aventurera que también esta de vuelta al mundo. Después de su doctorado en Cambridge ha decido poner en práctica la buena costumbre inglesa del año sabático, algo que en España la gente ni se plantea. La verdad que es una persona muy interesante, viene de hacer el Rally Mongol, con un coche de menos de un litro de motor desde Londres a Ulaanbaatar durante un mes, atravesando países y paisajes realmente increíbles; doy fe, que he visto algunas fotos de Kyrgystan, horizontes de 360 grados, amaneceres espectaculares... toda una aventura. Lo apuntare en mi lista de posibles viajes futuros. ¡Suerte en tu viaje, Ingrid! Espero coincidir contigo pronto.