20 de agosto de 2007

Ulaan Baatar

Bueno, aquí estoy retransmitiendo desde Ulaan Baatar. La verdad que las infraestructuras dejan mucho que desear y cualquier cosa fácil puede requerir mucho tiempo. La oficina de turismo de la estación simplemente no abre nunca, así que hice una foto a un plano de la ciudad que había en el cristal y con eso me voy apañando.

Esta mañana ha llovido y el sistema de alcantarillado es totalmente inútil, por lo que en las calles hay auténticos mares de agua y es imposible cruzar en muchos de los tramos. De hecho hay numerosos lugareños que ofrecen un carrito para cruzar de la acera al medio de la calle, a cambio de dinero, claro.

Al menos es todo baratísimo. Hoy he comido por un euro y pico, y tantos platos que no he podido terminarlos. Internet, refrescos, fruta y todo tipo de cosas tienen precios irrisorios y uno se siente asquerosamente rico con la cartera llena de billetes mongoles. Lo más curioso del dinero mongol es que cada vez hay menos valor en el bolsillo, sin embargo abultan más y más, hasta el punto que en una ocasión no podía doblar la cartera con los billetes dentro.




Destacar las "cabinas telefónicas". Atrás quedaron las impersonales y frías cabinas, aquí son más humanas, eso si, a cambio de un poco menos intimidad al hablar.