Atrás quedan las arenas rojizas del desierto,
Ahora es turno de Cairns. ¡Cómo puede hacer tanto calor al bajar del avión! Calor y humedad del 85%. Después de superar tanto cambio de clima, por un momento pensé que ya estaría inmunizado para siempre jamas, pero no, el monzón de Bali, seguido del desierto seco a más de 45 grados, y ahora estar calor húmedo acabaron conmigo fulminándome con un terrible constipado, del que sobreviví. por cierto.
Aquí coincidí de nuevo con Alex, que sigue muy sereno y con la cabeza muy bien amueblada.
Cairns no tiene nada que ver. Es una ciudad moderna, muy al estilo americano con anchas y limpias calles con jardines y aceras.
Tiene una piscina gratuita al lado del mar, porque aquí eso de ir a la playa no es muy recomendable.
No faltan césped ni barbacoas:
Pues habrá que darse un baño, aun cuando esta cayendo el diluvio universal:
No hay comentarios:
Publicar un comentario